En estos momentos que vivimos, estar confinado en casa permanentemente puede llegar a afectar de manera relevante a personas vulnerables, como son los pacientes que padecen enfermedades neurodegenerativas, pudiendo provocar o agravar alteraciones de conducta previamente existentes.
Los trastornos conductuales representan una de las consecuencias de la enfermedad y son una causa de distrés muy importante tanto para el paciente como para el cuidador que amenaza la convivencia y la vida diaria de la familia.